FILOSOFIA
 

RECORDANDO AL DIOS POR VENIR

(Título original en inglés: Remembering the God to come)

por el Dr.

Antonio T. de Nicolás

Crítica del libro por el Catedrático D. Estéban Pujals

En efecto, todo está ordenado hacia Dios, el Dios que nos abarca y nos circunda, el Dios de los grandes silencios y de las continuas manifestaciones, el Dios anterior a todo recuerdo, y al que alcanzaremos después de esta existencia. Remembering the God to Come, (Recordando al Dios del futuro) es un libro de poemas escrito por un profesor español, catedrático de Filosofía desde hace veinte años en la Universidad de Nueva York, que nació en un pequeño pueblo castellano y estudió en la India y en Estados Unidos. Grandes extensiones de tiempo y espacio para vivir y pensar, y destilar experiencias en una madura colección de poemas en los que la filosofía y la poesía se dan constantemente la mano. Antonio de Nicolás escribe una poesía experimental, que se afana por desvelar la esencias que constituyen la vida del hombre y se propone dejarnos oír la milagrosa sinfonía del vivir; investiga en el fondo de la memoria para entresacar aspectos trascendentes, simbólicos o sencillamente emotivos de la vida; inquiere en este espacio misterioso de luces y sombras que llamamos existencia en busca de la visión de las realidades eternas, los anhelos realizados, los sueños insatisfechos. Es la suya una poesía simplista, con brotes de surrealismo neorromántico; poesía meditativa y de ensueño, que no se conforma con la descripción, sino que pasa a la contemplación del mundo interior y del mundo visible, con símbolos vivos de estaciones y tiempos, presente y futuro, compañía e intimidad, amor y desencanto, vida y muerte.

Remembering the God to Come se divide en cinco partes: Introduction, Fall, Redemption, Providence and Restoration, y suponen en reconocimiento de un principio sobrenatural orientador de nuestra vida. A lo largo de ellas se van revelando lugares o momentos de vivir, convirtiendo vivencias y recuerdos en conceptos poéticamente válidos. Sabemos que un poema acertado se debe a una circunstancia afortunada; pero el esmero del poeta está en cultivar la inspiración y propicia esta circunstancia. Y aquí es cuando Antonio de Nicolás permanece a la espera, y, sin precipitaciones, aguarda el tiempo en que la inspiración se abra y florezca en un bello poema. «My Village» es una breve composición que nos evoca con nostalgia la deserción de los jóvenes de los pueblos hacia las ciudades, y sólo permanecen los ancianos y las ancianas al sol o detrás de las ventanas, «recordando la vida que se fue / o la que vendrá», en espera de que un rayo de luz se los lleve. La sombra de la abuela recortada en la pared, subiendo hacia su cuarto con el candil en la mano —«Memory’s Frames»— es otro poema que conduce al autor a su infancia en España por la vía del recuerdo. Un gran vuelo en el espacio lleva al poeta a la tierra de la libertad —«Her Name Was Freedom»—, transformada ahora en el mundo de la tecnología: «La tierra de la leche y la miel / es ahora la tierra de las máquinas y el dinero». El eco de protesta de la poesía inglesa «underground» resuena claramente en este poema. La rosa es un motivo recurrente en la poesía de Antonio de Nicolás, y su aroma, su color y su ser, simbolizan una delicada comunión del alma humana con la Naturaleza. Así nos dice en «The First Rose»: «La primera rosa / de la temprana primavera / es una rosa blanca / con el cuerpo encerrado / en una vaina verde». La flor se abre a la caricia de la lengua, y súbitamente: «se hace atrás / arqueando sus pétalos / en completa rendición / derramando de su interior / unas gotas de rocío». El regalo amoroso que al instante se retira sembrando el dolor es el tema de «Sudden Death» («Muerte repentina»), un austero lamento que nos trae recuerdos de la poesía lírica inglesa del siglo XVII: «Viniste a mí con un presto regalo / tus ojos praderas verdes / tu regazo colmado / de claveles rojos y rosas blancas». Pero la sonrisa de aurora encontró un rápido fin, y la muerte se adueñó de un corazón. Como se nos advierte en «Only Red Light» («Sólo luz roja»), en el juego del amor se puede perder mucho, pues el amor es un juego en el que no hay trofeos.

El amor en su aspecto positivo entra con timidez en la poesía moderna. No es fruto de nuestro tiempo el cariño satisfactorio y compensador, muestra y base de la felicidad de la pareja humana. La poesía de Antonio de Nicolás lo refleja como anhelo más que como consecución en bastantes momentos, y sólo en algunos se alcanzan instantes exaltados que, aunque prometan una estabilidad fecunda, presentan destellos de posibilidad. En «You Came into my Garden», leemos: «Entraste en mi jardín / huyendo de la tormenta. / Debió ser la luz / que viste en mis ojos / lo que te hizo volver la cara / fresca de lluvia / porque al punto tu mirada / se ablandó y tu cuerpo / se dobló en una disponible actitud de rendimiento». «The Forth of July» («El cuatro de julio») es más directo y descriptivo, y tiene reminiscencias de «La casada infiel» de garcía Lorca, aunque aquí se trata de una adolescente tan maravillosa como audaz. En «Water» («Agua») se nos muestra la fuerza física de la Naturaleza representada por el agua, origen y envoltura de todo lo que existe en la tierra. Poemas como «The Liquid Body» («El cuerpo líquido») y «Fire» («Fuego») son claros ejemplos de la capacidad del autor para hacer poesía de la vida y la muerte, el presente y el futuro, y la fuerza imperecedera del deseo.

Remembering the God to Come es una colección de sesenta y cuatro poemas escritos en verso libre: versos breves y expresivos, dotados de una fuerza conceptual que se desata en imágenes tan encontradas como bellas.

ESTEBAN PUJALS